El Doctorado en Educación y Cultura Ambiental considera que las salidas de campo son una estrategia pedagógica de formación, producción, apropiación social y circulación del conocimiento, desde la cual se confronta la teoría con la práctica, el campo de problemas con el campo de conocimientos, que garantiza la contribución del doctorado en el avance de la ciencia, la tecnología, las humanidades, la educación y la cultura ambiental.
Aseguró el docente Miguel Ángel Quimbayo que “la salida de campo con estudiantes de la sexta cohorte del doctorado permitió poner en contexto la importancia de la conservación del bosque seco y muy seco tropical como uno de los ecosistemas estratégicos a nivel nacional más afectados por la deforestación por actividades antrópicas orientadas históricamente a la implementación de sistemas productivos, principalmente ganaderos y más recientemente turismo de naturaleza”.
El grupo de estudiantes acompañado por el docente e investigadores del Grupo PACA, Categoría A de Minciencias, guiados por Guillermo Hernández, realizó una caminata ecológica que les permitió contrastar los documentos científicos leídos con el contexto del área.
La estudiante Diana Carolina Macias Argote comenta que “en cuanto al ecoturismo, en lo que se pudo analizar existe una dificultad grande por el recurso hídrico, ya que el agua la deben tomar de los aljibes y sus aguas negras van a pozos sépticos en los que no se ha asegurado que sus lixiviados (sustancias líquidas que circulan entre los residuos que se encuentran principalmente en los vertederos) no tengan ningún contacto con las aguas subterráneas, además aún presentan inconvenientes con el manejo de los residuos sólidos, sobre todo con las vísceras de cabras que quedan como residuos de la preparación de la comida para los turistas, lo que atrae carroñeros que podrían ser vectores de enfermedades”.
Jesús Eduardo Bernal Prada, estudiante del doctorado concluye que “el Distrito Regional de Manejo Integrado La Tatacoa es un vivo ejemplo de la falta de políticas que incentiven la verdadera conservación de áreas protegidas. No basta que la regulación normativa establezca parámetros de preservación de la biodiversidad de la nación, se hace necesario que la voluntad de las personas busque una verdadera compresión de lo que es la interdependencia con el medio natural. Es en este punto donde el Doctorado en Educación y Cultura Ambiental juega un papel preponderante al formar a los futuros actores de la educación ambiental en el departamento del Huila. Se hace necesario emprender acciones investigativas que incentiven la participación comunitaria y transformen las realidades del territorio”.
Al terminar la salida de campo se realizó una “una discusión sobre la importancia de la educación ambiental y la sensibilización en procesos de declaratorias de áreas protegidas, la participación social y la conservación sostenible en áreas ya establecidas procurando un acompañamiento socio-ambiental permanente y transversal que permitan reconocer la importancia de la racionalidad ambiental”, señaló el docente Miguel Ángel Quimbayo.